25 Saló Internacional del Còmic de Barcelona
Sábado 21 de abril. 12 del mediodía. Sólo salir del metro, se ve una larga cola de gente esperando para comprar una entrada y acceder al Salò. Al lado, las taquillas del Salon del Turismo, que se celebra a la vez, estan vacías; las comparaciones son odiosas.
Está lleno pero no agobiantemente. Los prejucios sobre quien asiste a estos eventos no se cumplen. Sólo hay algunos grupos de adolescentes disfrazados, pero son fans del manga, no del comic. El resto padres y madres con niños, parejas, y grupos de amigos de todas las edades, bastantes muy maduritos.
Las exposiciones me decepcionan un poco, no por el contenido, sino porque son muy pequeñas. A destacar la de Blacksad, un comic español del género negro protagonizado por un gato guapetón. Nos gustó tanto que el número 1 fue mi Sant Jordi adelantado.
Está lleno pero no agobiantemente. Los prejucios sobre quien asiste a estos eventos no se cumplen. Sólo hay algunos grupos de adolescentes disfrazados, pero son fans del manga, no del comic. El resto padres y madres con niños, parejas, y grupos de amigos de todas las edades, bastantes muy maduritos.
Las exposiciones me decepcionan un poco, no por el contenido, sino porque son muy pequeñas. A destacar la de Blacksad, un comic español del género negro protagonizado por un gato guapetón. Nos gustó tanto que el número 1 fue mi Sant Jordi adelantado.
También cayó un descubrimiento. La editorial Glénat, viendo que el mercado del comic para mujeres que no sea manga es un filón por explotar, está sacando una linea a la que llaman Chix, dedicada especialmente al universo femenino. Ya había leído Corazones rollizos, y ayer me topé con Valentine, una parodia sobre las revistas femeninas, llena de sarcasmo, ironía y grandes verdades que vale mucho la pena.