Sujeto+verbo+predicado

No sé redactar. Dios (el socio fundador y mayoritario del despacho) así me lo ha hecho saber. Llevo cinco versiones del mismo informe. El cliente se está impacientando, no entiende por qué estoy tardando tanto.

Es sencillo: mis frases no siguen la estructura "sujeto+verbo+predicado", utilizo las subjuntivas y las preposiciones, en mis textos sobran palabras.

Lo reescribo una y otra vez y no hay manera, no me sale. Como no sé redactar, no soy capaz de describir mi cara cuando oí estos comentarios. Al final tendré que decírselo en su estilo: Yo soy incapaz. Tu redacta el informe. Yo leeré el resultado. Yo tendré verguenza de firmarlo. Tu firma el informe. Yo prepararé email. Yo enviaré informe al cliente. Cliente llamará alucinando. Tu darás las explicaciones.

Ya me extrañaba a mi que el nuevo despacho fuera tan paradisíaco: cobro más y trabajo menos, pero hay que pagar el peaje de ser constantemente rectificada por Dios.

Mi consuelo: me temo que la mayor parte de la gente a la que leo redacta fatal.

Perdiendo el tiempo

Pepe Rubianes será juzgado por ultraje a España por sus declaraciones en TV3

En las clases de Filosofía del Derecho nos enseñaban que el Derecho Penal es el último recurso al que hay que acudir, que debe reservarse para proteger los bienes más preciados que tenemos.

Ya en la facultad me sorprendía que sólo unos pocos articulos del Código Penal se dedican a proteger la vida, mientras que la mayor parte se preocupa de otros bienes más terrenales, y no me refiero al dinero, sino al Estado y el status quo. Vamos, que al legislador lo que más el preocupa es protegerse a si mismo.

A ver cuando la justicia se centra en lo relamente importante y deja en paz a quien simplemente expresa lo que piensa.