30 ago 2007

¡Qué cruz!


Se acabó lo bueno.

Ayer volví al trabajo y la rentrée está siendo estupenda: a las 9 estaba en un avión yendo a Madrid y a las 12 ya me había quedado sin el puente del 10 de septiembre. Hoy la cosa sólo ha hecho que mejorar: los marrones han crecido y se han acumulado tanto, que a las 17'30 me he dado cuenta que no había comido. Viva y ole!

Eso sí, los buenos recuerdos no me los quitan nada ni nadie.