9 nov 2006

¿Cuánto vale un chupito?

Mi superbequi me cuenta que en las discotecas de tarde está de moda que las chicas de 16 años ofrezcan todo tipo de favores sexuales a cambio de algo tan barato como un chupito.

Lo reconozco, soy una rancia y una carca, porque al oírlo me escandalizo, pienso “¿a dónde vamos a ir a parar?”, “las de mi quinta nunca lo haríamos”, “esto es el acabose y más que libertad libertinaje” y otras cosas por el estilo. También me sorprendo y asusto a mi misma planteándome como las de mi generación vamos a competir en el mercado con carne no sólo fresca sino también fácil.

Las mujeres se supone que hemos avanzado respecto a los siglos pasados. Ahora somos independientes y libres, porque nos hemos incorporado al mundo laboral, aunque eso para la mayoría se traduce en la doble jornada de trabajo. Hemos conseguido la igualdad en muchos campos, pero ha sido igualar lo negativo o las desventajas, no lo bueno. En fin, no es que estemos peor pero tampoco mejor, sino diferente.

Separar el sexo del amor, algo que supuestamente sólo hacían los hombres, ahora es frecuente en las mujeres. Cojonudo, pero no si nos lleva a este nivel de oferta, de saldo, de indiferencia, que supone valorarse tanto como un chupito.

Quizás es porque he pasado demasiado tiempo en un cole de monjas, o porque empecé tarde, o porque soy más estrecha de lo que pienso, pero no me sale opinar otra cosa.

8 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Efectivament, mor, ets una miqueta carca.

I no, no podeu competir amb aquesta generació de marranotes... a més, els de la meva generació estem encantats perquè un chupito surt molt més barato que convidar-vos a sopar o comprar-vos regalets...

11/11/06, 9:38  
Blogger blondie said...

Però ja se sap mor, qui compra barat compra mala qualitat i segurament haurà de tornar a comprar, i escarmentat, triarà alguna cosa millor.

11/11/06, 9:46  
Blogger emperatriz said...

Yo estudié en un colegio laico y pienso igual. Me ha impactado lo de los intercambios sexuales por chupitos, dado el caso podrían pedir un cubata por lo menos es más caro y daría a pensar que se valoran algo más. Es increíble.
Desde luego, ya era complicado el mercado de hombres, pero con esa competencia etílica seguro que será peor.
Aunque dado la fobia a establecer un compromiso de muchos hombres, es el recurso más fácil para ellos, un polvete de una noche y si te he visto no me acuerdo... hasta que quiera otro... Pero seguramente no sería a la chica-chupito a la que presentarían a su familia y llevarían a comer un domingo a casa de sus mamas…

11/11/06, 13:18  
Anonymous Anónimo said...

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11/11/06, 17:00  
Anonymous Anónimo said...

Hola srta Blondie,

Sería factible saber cuáles son esas discotecas? Tengo un amigo llamado Moe I "el de los chupitos" que de buen grado quisiera llevar a las señoritas por el buen camino - mirando a Cuenca -. Obviamente nuestro interés es meramente evangelizador.

12/11/06, 13:26  
Anonymous Anónimo said...

hola srta Blondie,

Tengo un buen amigo llamado Maese I "el de los chupitos" que con sumo gusto encaminaría a las ovejitas por el buen camino - mirando a Cuenca -. Sería factible que nos dijeras los nombres de las discotecas en donde se hayan semejantes frescas?... perdón, quise decir "pecadoras". Obviamente el soldado Moe aka Maese utilizará la información en pos de una evangelización completa.

12/11/06, 20:17  
Blogger Pansete said...

Ah, qué bien nos ha ido la liberación de la mujer...

14/11/06, 13:58  
Anonymous Anónimo said...

¡Abrase visto!
En mi época lo que hacíamos era compartir chupitos de tequila y lamernos la sal del cuello del otro (que lo de lamerse la sal de la mano es antisocial y poco higiénico) y pasarnos los cubitos de hielo con la boca.
Y luego, si surgía el amor, surgía.

15/12/06, 16:14  

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