10 nov 2007

Mudanza de piso, fase he perdido la cuenta

Llevé bien levantarme a las 7'30 de la mañana todos y cada uno de los días del puente para poder estar a primera hora en el Ikea.

Participé en el montaje de muebles con alegría, a pesar de que a veces parece que hagan las instrucciones a propósiio para que te pelees con tu pareja mientras piensas que ninguno de los dos es tan inteligente como un sueco.

Hoy ha tocado vaciar mis armarios, combinando el estrés de la mudanza con el cambio de ropa de verano a invierno, y eso ha podido conmigo. A la frustación que comporta no tener respuesta a la pregunta "¿porque no me cabe en un piso de 70 metros lo que cabía estupendamente en uno de 40?", se une constatar que cada temporada la ropa, misteriosamente, se encoje. Los pantalones, mientras aguardan en sus cajas que vuelva a hacer la temperatura adecuada para ellos, se dedican a perder centímetros.

Mi mente aplica su propia lógica y pide ya un estudio sobre los efectos secundarios de la naftalina sobre la ropa.

1 Comments:

Blogger Achab said...

Culpa de la relatividad, seguro.

14/11/07, 0:03  

Publicar un comentario

<< Home