El sector servicios

Estoy atrapada en el sector servicios. Profesionalmente me dedico a los servicios jurídicos. Personalmente, acabo de alquilar un piso: estoy en manos de la inmobiliaria, de la Telefónica, de la Junkers (y se suponía que era una buena marca de calderas), etc.

El día, laboralmente hablando, ha sido de esos en los que el mundo está contra una. Sólo llegar me encuentro a mi bequi leyendo el periódico por internet, esperándome a que le mandara algo y sin acabar lo que le había pedido la semana pasada. Mi jefe, trabajando en casa (así llaman ahora a no aparecer por el despacho). Los clientes, tocando los ovarios en versiones varias: el tonto (que te da un número de fax equivocado y te hace perder media hora), el gafe (todo el mundo la caga con él: yo misma, el abogado que llevaba sus temas antes, sus empleados, el de la notaría, hasta el ABC ha publicado mal su anuncio), el capullo (a gritos desde Australia -está dando la vuelta al mundo con su mujer- te amenaza con no pagar tu minuta porque no defiendes sus intereses cuando lo único que intentas es arreglar lo que él estropea por ser un tozudo avaricioso) y el misterioso (en sus supuesta oficina nadie sabe quien es, sólo tras pasar por varias secres sorprendidas llego a él, ¿trabaja bajo nombre falso? ¿son espías?).

Mi día en el otro lado, como clienta, ha sido también destacable.
Tras hablar con media docena de sudamericanos a quienes les importa un pito que yo no tenga línea (les entiendo, pero como mínimo que disimulen un poco) no he conseguido aclarar si el técnico que la instala entra los datos en el sistema a las 24, 48 o 72 horas, laborables o no. Vamos, que cuando me funcione, sabré que lo ha hecho, sorpresa.

Los de la inmobiliaria, que todavía no han entendido que en realidad quien les paga cada mes soy yo, y no la propietaria, usan la técnica "te lo miro y te llamo". Técnica del agotamiento, ya te cansarás de esperar o de insistir.

Y por último, los de la Junkers, que parecen muy serviciales, pero que ya me han avisado que en cuanto el técnico aparezca por la puerta son 70 Euros a pagar en efectivo y que esconden un futuro cercano e indeterminado sin agua caliente.

Sólo espero tener luz y poder ver CSI.