27 feb 2007

La imbecilidad sigue extendiéndose

Escribo demasiado sobre mi trabajo, lo sé, pero es lo que tiene la combinación de dedicarse al genial mundo de la abogacia más de 10 horas diarias y tener un blog donde desahogarse.
Siguen llegando a mi clientes estupendos.
Ahora resulta que para montar una sociedad en Colombia no hace falta asesorarse allí, porque pagarle honorarios a un abogado colombiano es caro, mejor es darle poderes totales al tío con el que te vas a asociar y que conoces de hace dos semanas. Sobretodo cuando el 85% del capital lo pones tú. Tras media docena de emails insistiendo en que contraten a alguien, la gran pregunta: "¿pero de verdad crees que hace falta?" No, insisto porque me mola llamar a Colombia y que me digan: "Qué pena con usted licenciada, porque ahora mismito no ubico al doctor y no puedo transferirla".
También ocurre que envias unos poderes a firmar a EE. UU. y alguien decide cambiarlos a su libre antojo, versión espanglish latina, con frases del tipo: "I, Mr. X, el estado del donante que en este acto interviene en nombre de la sociedad que debidamente se colocó en el Registro Mercantil". Sí, está claro que el estado en el que se colocó no era el idoneo para apoderar a nadie, no hace falta que lo certifique un notario.

2 Comments:

Blogger la gata said...

la amebización del mundo. Pónganse un casco porque esos seres captan las neuronas y las destrozan

28/2/07, 1:01  
Blogger Achab said...

Y si no te introdujeron palabras en chiquitistaní tuviste suerte.

2/3/07, 0:33  

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