21 feb 2007

Nunca sabes cuando te va a tocar

Había oído alguna leyenda urbana sobre gente a la que habían empujado en el metro. Más de una vez he llegado tarde porque una "incidencia" había parado la linea. Hoy lo he vivido en persona a menos de 20 metros: Muere un hombre tras ser arrojado a las vías del metro
No lo he visto, estaba distraida leyendo. Pero los gritos de las personas que, impotentes, han contemplado la escena, me han impresionado. Los lamentos y el llanto de otra me han hecho temblar las piernas.
Queda la duda de si se conocían o no, de si le ha tirado a él por algo o ha sido simplemente el azar. Todos los que estábamos en el anden teníamos en el rostro la sombra del "podía ser yo".
He llegado al despacho con las piernas temblando. Todos sabemos que vamos a morir algún día, hablamos de ello, hacemos previsiones para cuando no estemos (casualmente, esta mañana he hecho de abogada-interprete a dos ingleses que han otorgado testamento), pero en el fondo, siempre pensamos que le va a tocar a otro y que hoy no es nuestro día.
No creo que sea posible ni sano pensar constantemente que vamos a morir, pero sí pienso que debemos vivir (aprovechar, disfrutar, exprimir, gozar, amar, sentir, gozar, que cada cual elija lo que quiera) cada segundo al máximo.
Yo me propongo intentarlo.

2 Comments:

Blogger Achab said...

Y luego dicen que soy un neurótico por no separarme de la pared del metro.

22/2/07, 1:25  
Blogger la gata said...

Pues sí, carpe diem

22/2/07, 11:31  

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